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La industria de la piedra no solo se desarrollo en Tandil. La actividad tuvo lugar en casi todo el partido. Luego de que mi abuelo sufriera un accidente en la cantera del Desvío Aguirre en Tandil, el mi abuela y sus cuatro hijos se mudan a la cantera de Vela donde ya casi no hace trabajos de picapedrero sino que trabaja en la fonda como cocinero junto a mi abuela.

MARIA IGNACIA – VELA Un pueblo con historia y algo mas

 
 

A 50km de Tandil se encuentra la localidad de Maria Ignacia-Vela. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX. Y su mayor crecimiento vino de la mano del ferrocarril en el año 1885 (2 años después que Tandil) como sucedía con la mayoría de los pueblos del interior.

La principal actividad económica desde siempre fue la explotación agropecuaria, el pueblo creció rápidamente acompañando el boom cerealero del país.
Luego la crisis económica internacional de 1930 trajo consecuencias graves para la Argentina como la caída de los precios agropecuarios, principalmente los cereales. Es en este momento que Vela se vuelca a la piedra y comienza la actividad en la cantera Troncoso & Varela.

Hoy, Maria Ignacia – Vela, aparte de la tradicional actividad agropecuaria, posibilita para todos los visitantes un circuito turístico cuyos denominadores son: el contacto con la naturaleza y el gran patrimonio historico cultural que puede remontarse al asentamiento de las parcialidades mapuches a orillas de las nacientes del arroyo Chapaleufu en las Sierras Altas de Vela.

En la zona urbana se encuentran dos museos: el Archivo y Museo Historico y de Ciencias Naturales Dr. Aurelio de Lusarreta que guarda mas de 1000 piezas que reconstruyen la historia del pueblo y el Museo de Maquinarias agrícolas Prof. Eduardo Ferrer.

 

El Bar Tito y su actual dueña
nieta del fundador.

Además se pueden visitar los despachos de bebidas con ventas de comestibles llamados “boliches” que reviven la popularidad de viejas épocas, pero en la actualidad quieren recuperar protagonismo. Un caso es el del “Bar Tito” visitado en distintas oportunidades por el escritor Osvaldo Soriano.
El Balneario Municipal, es un lugar donde concurren turistas en distintas épocas del año y constituye otro atractivo de la región.
La fiesta de la Serenata y la del Dulce de Leche en la actualidad constituyen los acontecimientos más importantes de la población.

 

CANTERA TRONCOSO & VARELA

Enclavada en la Sierra Alta de Vela, situada entre las estaciones Vela, Azucena y Gardel, en los mismos campos que un solo hombre pastoreara hacienda se levantaba en Abril de 1930 un modesto rancho que constituyo la base de la cantera, donde seis hombre a las ordenes de un joven canterista italiano, Juan Rizzi, comenzaron la ruda tarea de arrancar a la cantera la prodiga maravilla de su rudo y fecundo vientre.

Dos palabras (Texto extraído de un folleto de la firma Troncoso & Varela 1930)

Hemos dejado nuestra posición de ganaderos y agricultores, para llevar nuestros esfuerzos y nuestros capitales a la industria, corriendo los riesgos inherentes de esta actividad, todavía un poco incierta en el escenario de la labor nacional. El capital que se dedica a ella, crea trabajo, transforma territorios, multiplica pueblos; da la inequívoca realidad del esfuerzo colectivo, que crea un Standard económico individual más elevado y por ende más vastas perspectivas de progreso general. Realizamos esta tarea en la mayor cordialidad con los trabajadores vinculados a la piedra, compartiendo esfuerzos para llevar adelante esta industria, que es madre, ya que es la naturaleza misma. Publicamos este folleto de nuestro modesto esfuerzo en pro de bienestar colectivo y del engrandecimiento de la patria, como una contribución a la incipiente industria nacional. Marzo 1935, Troncoso & Varela.

En Diciembre de 1930 se levanta una moderna población obrera que centenares de personas entre obreros y sus familias donde el ritmo del martillo, el canto de los niños y el trepitar de los motores habla de un futuro venturoso. Incluso en Abril de 1933 la cantera fue visitada por el Presidente de la Nación Agustín P. Justo.
Una moderna usina de 400 HP suministra corriente para el alumbrado de las calles y viviendas obreras, como así fuerza motriz a las trituradoras, compresores, taller, aguas corrientes, etc. etc.

Plantada serenamente en medio del tumulto que producían las maquinas y las piquetas se levantaba la modesta escuelita de la cantera, donde todos los días se izaba la bandera de la patria. El nombre de la directora Srta. Florinda Cosini permanece imborrable en la memoria de Pedro Fernández Finiana, antiguo poblador de la cantera que hoy a sus 76 años en la entrevista que le hicimos nos dice: “ a la escuela íbamos mas o menos unos treinta alumnos, bastantes íbamos eh. Íbamos a caballo o a pie, como podíamos. Nosotros éramos chicos, teníamos ocho años, pero iban chicos de diecisiete dieciocho años ahí a la escuela, gente que no había ido a la escuela antes y había empezado a ir ahí en la cantera de Troncoso y Varela”


La cantera tenía su propio ferrocarril. Que conectaba con la estación de Vela. De esta manera el material extv raído de la sierra podía llevarse rápidamente para su utilización.


La industria de la piedra es la energía del presente y la contribución al progreso del futuro de la nación. Ella vuelca su esfuerzo en el camino el que al decir de un pensador argentino ha de ser el mejor factor para la unidad nacional. (Texto extraído de un folleto de la firma Troncoso & Varela 1930)


Pichote que hallamos clavado
en la piedra y en el tiempo.

Hoy de la cantera solo sobreviven algunas ruinas. Claudia Molinero encargada de la parte de turismo en Vela nos hizo el contacto con Miguel Bonavetti, bombero voluntario.

El nos llevo en su camioneta hasta el campo más próximo a la cantera. De ahí caminamos hasta el sitio donde estaba el poblado de los canteristas. Encontramos muchos restos de construcciones, adoquines e incluso herramientas. Lo mas emocionante fue hallar un pichote en la roca como desafiando al tiempo.

 

       
                 
       
                 
         
                 
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